¿Qué vale una vida?

Edu no sabía si había esperanza para él; en su corazón no estaba seguro de qué le depararía el futuro. Edu tiene Síndrome de Down; sin embargo, buscaba lo que todos buscamos, un propósito para su vida. Descubre cómo Edu encontró el sentido de su vida en Jesús y de repente tiene la plena certeza del gran valor que su Creador le ha otorgado.

Cuando llegue la noticia de que un hijo tiene la posibilidad de una discapacidad, entra la duda sobre si continuar con el embarazo. A pesar de las dificultades, que serán diferentes, aunque no menos que con cualquier otro hijo, ¡vale la pena seguir! Edu nos convence que su vida vale mucho para él, para su familia y para el mundo en general, porque vale para Dios.

El duelo en tiempos de Zoom

La psicóloga Gina Campalans ha escrito hoy en Protestante Digital sobre el duelo y cómo un grupo de apoyo se ha formado en estos tiempos en que despedirse se ha complicado tanto.

https://protestantedigital.com/actualidad/63672/el-duelo-en-tiempos-de-zoom

El artículo nos habla de unos grupos de duelo en casos como el Covid-19. No obstante, el aborto frecuentemente causa duelo. En los casos de abortos naturales / espontáneos y cuando ha habido un deseo de seguir con el embarazo, será un duelo inmediato. En otros casos puede tardar muchos años hasta que, de repente, salta del olvido ese embarazo con unos fuertes sentimientos.En situaciones como estos, puedes contar con el equipo de Sifra para acompañarte por el valle de sombra de muerte. Saldrás con la ayuda del Señor. De momento no tenemos grupos, pero hay una variedad de maneras en que puedes conectar con nuestras ayudantes. Llama al 910.609.784 o escribe al 673.799.100

Aborto en casa: “No quiero que nadie tenga que sufrir como yo”

19 de Febrero 2021 – Traducido, con resumen de algunos párrafos, Mayo 2021

‘Sophie’, una enfermera de profesión, habló hace poco a la emisora Sky sobre su experiencia de abortar en casa. Aquí, Rebekah Moffett, portavoz de Christian Concern, se siente para hablar con Sophie mientras ella revela su historia con más detalle de lo que pasó en realidad.

Advertencia: este artículo contiene descripciones gráficas de un aborto en casa.

Rebekah Moffet se encuentra con ‘Sophie’ (nombre cambiado) con unos 2 metros de distancia entra ellas.

Cuando su historia salió al principio en los medios de comunicación, se leía títulos como “Un aborto DIY de horrífico” (DIY = do it yourself, hazlo tu misma, estilo chapuza) y “pensaba que me iba a morir”. Su historia es gráfico y doloroso. Parece como una voz entre un mar de información apagada por la industria del aborto – una voz para contrarrestar un montón de artículos, tweets y entrevistas por la lobby pro aborto, diciéndonos que el aborto DIY es el mejor camino hacia delante.

A pesar del distanciamiento social, Sophie parece estar bastante relajada saludándome desde lejos con un sonrisa y con un saludo cálido con la mano. En fin, Rebekah describe a Sophie como una persona amable, abierta e inteligente. Sophie no parece la clase de persona que acaba de sufrir un aborto tan horrífico.

Pero te hace pensar: si esto es lo que Sophie – una mujer encantadora, sonriente – de unos 30 años, ha tenido que aguantar, nunca sabrás quién más lo ha aguantado también. Si esta es la clase de mujer – que se supone la industria del aborto quiere favorecer – y la que ha tenido que experimentar tanto, ¿cuántas más habrá en su posición allí fuera?

La verdad saldrá

Sophie es valiente. Sin dar rodeos y cuenta directamente lo que pasó: quiere que esta historia sea divulgada.

La verdad es que la historia de Sophie no es nada bonita. Más bien es torcida con vueltas y demuestra la verdadera suciedad del aborto. Ella quiere que la gente sepa que es consciente que no todas las mujeres tienen la misma experiencia que ella. Pero también es cierto que ella no es la única que lo ha experimentado de esta manera. De hecho, me cuenta más adelante, que en una de sus (muchas) citas, el médico le divulgó que había visto a muchas mujeres ‘durante toda la mañana’, que se encontraban en una situación como Sophie.

Ella dice, “hay un 100% de otras mujeres allí fuera como yo, y me preocupa que hayamos abierto ahora esta compuerta de abortos DIY. Ya era lo suficientemente preocupante para mi, no puedo imaginar lo que podría significar para una adolescente pasando por todo esto, cuán terrible y desolador podría ser para ella”.

  1. De ser enfermera a ser paciente

Como mujer de unos treinta años, esto era su primer embarazo. Lo descubrió muy pronto, y explica que se encontró sola, sin apoyo y algo presionada para no llevarlo a término. “Creo que busqué en el internet ‘aborto en el RU’ después de enterrarme, ya es todo borroso.”

A pesar de ser una enfermera cualificada, Sophie no se encontró preparada por lo que iba a ocurrir. “La mayoría de mi experiencia ha sido en el trabajo sanitario público mas que en un hospital. Pero he formado parte de un equipo involucrado en impartir píldoras de aborto. Supongo que realmente no estaba consciente de todo lo que tiene que ver con el aborto cuando formaba parte de ese equipo. Nunca me imaginaba que podía ser como esto para una mujer como yo; nunca nos dieron entrenamiento en esto. En vez de esto, creo que simplemente estamos ahogados en estadísticas,” revela.

Aun cuando entré en ello como paciente, era ciega a lo que esto significaba. No creo que me diera cuenta que era ‘Marie Stopes’ (clínica de abortos) lo que había pillado a través de Google. Esto sale como una página de la NHS (servicio de salud pública nacional del RU), y todo esto es muy confuso, pero te dan un número para llamar y ya está.”

Preocupada y confusa, Sophie llamó al número del centro de abortos para informarse del procedimiento de un aborto. “Toda la conversación es borrosa para mí, pues estaba llorando la mitad de la conversación. Yo no sabía lo que estaba haciendo, me encontraba totalmente sola.”

Después de llamar a la clínica de abortos, Sophie recibió un cita para acudir en vez de ofrecer las píldoras por correo postal. Aunque ella era insegura de lo que un aborto involucraba, su experiencia en enfermería le informó de la necesidad de una ecografía y una prueba de sangre.

La preguntaron de la razón para abortar y Sophie respondió que no sabía cómo manejar su situación actual con un bebé. Solo cuando le devolvieron su documento rellenado se dio cuenta del error porque habían marcado el motivo para abortar como ‘salud mental’. Se había categorizado de una forma para hacerlo acorde a la ley del aborto, y parece haber una equivocación creciente entre el motivo que da la cliente y lo que dice en el formulario oficial lo cual la industria del aborto usa en su defensa (se dan dos más ejemplos similares).

‘Apenas embarazada’

Después de la llamada inicial, Sophie fue a la cita en la clínica – y a la altura de la pandemia tuvo que ir sola. Se sentía insegura de lo que iba a hacer. Cuando se había hecho algunos procedimientos y preguntas básicas de seguridad, la enfermera le explicó cómo había de tomar las píldoras en casa cuando hubiera alguien con ella. Durante toda la preparación no había cortesía, sentía que se rebajaba su situación. Aunque se había hecho una ecografía, Sophie tuvo que preguntar sobre la altura del embarazo (eran 5 semanas y 2 días), y le dijeron que ‘apenas estaba embarazada’. Además se preocupaba de que hubiera o no un latir de corazón. No quería que lo hubiera.

Sophie no fue informada de los riesgos de un aborto, solo se le dio una papel con posibles problemas que podría haber, pero se confirmó que las píldoras eran 98% seguras, y si sangrara podría ingresar en el hospital. Todo estaba ocurriendo muy rápido y ella se encontraba en un shock total.

De una complicación a otra

De vuelta a casa, sentía el peso de su decisión, y para tomar las píldoras necesitó el resto del día. Se estaba diciendo que no era nada más que una acumulación de células, y todavía no puede entender cómo llegó a tomarlas.

La clínica aconsejó tomar las dos píldoras – mifepristone y misoprostol – una tras la otra. Le informaron que con la primera se tratara de una hormona de alto nivel que parara el crecimiento del embrión y la segunda lo expulsara. Sophie dice: ”Básicamente te dicen que sólo se trata de una versión más fuerte que la píldora del día después, y que se sintiera como si tuviera una regla muy pesada.”

Tristemente esto era muy lejos de lo que Sophie experimentó. Comenta que comenzó con espasmos inaguantables y empezó a sangrar el día siguiente. Dice que fue el dolor más insoportable de su vida. Recuerda que, además del sangrar tenía contracciones cada 10 a 20 segundos. No podía moverse. Estaba estirada en el suelo llorando desesperadamente en su dolor, y admite que se había sentido tentada a tomarse una sobredosis de analgésicos.

El dolor solo subsistió por un corto tiempo. “El día siguiente empecé a sangrar otra vez – venía en olas, saliendo de mí. No podía hacer nada. Cada vez que me movía, empecé a tener espasmos y sangraba.”

Esto continuaba por no menos de 10 días. Hizo una llamada a la clínica para informarse si esto era normal o no, le dijeron que tenía que esperar otros 10 días para tener una cita.

Finalmente, el ginecólogo se le hizo una ecografía y le dijo que ‘todavía estaba embarazada’ pero que ‘el bebé no era viable’. Tras pedir una segunda opinión, los médicos le dieron dos opciones para proceder. Podría tomar las píldoras otra vez o se podría quitar – ‘los productos de la concepción’ quirúrgicamente, pero que no esperara demasiado tiempo porque esto podría causar problemas.

Sophie se fue a casa, horrorizada de las opciones y trataba de considerar cuál sería la decisión más adecuada. No obstante, la decisión fue más o menos quitada de las manos cuando empezó a sangrar de nuevo.

Lo que ella trata de comunicar a Rebekah, la portavoz de C.C., suena como algo sacado directamente de una película de horror. Pero Sophie trata de abordar los hechos ocurridos con la mayor naturalidad. “Había grandes trozos saliendo de mí – era absolutamente horrible.” Ella dice que es consciente que esto no es la experiencia de todas. Sin embargo, plantea el escenario de una mujer con un embarazo más avanzado que ella (de 5 semanas y dos días) – puesto que el feto dobla en tamaño cada semana.

Sophie esperaba que ‘los productos de concepción’ hubiesen pasado. Se fue para tener otra ecografía. El resultado era que el aborto no había sido completo. “En este momento entré en negación”, dice. “Fui a obtener una segunda opinión, pero solo me dijeron que podían ver más sangre”.

Con tantas opiniones y diferentes consejos Sophie dice que no había fin a su confusión. Preocupada por una fiebre alta fue a urgencias. A fin de cuentas sintió que no tenía otra opción que la de tener una intervención quirúrgica.

El procedimiento con que se llevó a cabo el aborto se llama Dilatación y Evacuación (en breve: D&E). Esto consiste en dilatar el cuello uterino y luego se usa un instrumento agudo para vaciar el útero. Aunque este procedimiento es rápido, conlleva el riesgo de causar abortos espontáneos futuros, e incluso podría causar que una mujer ya no pudiera ser capaz de concebir.

Después de meses de haber tenido esta intervención, Sophie dice que su cuerpo todavía no se ha recuperado completamente. Ha tenido que darse de baja de su trabajo simplemente por el trauma físico y emocional.

No hay elección”

A pesar de esta experiencia penosa, Sophie se describe vehementemente ‘pro-elección’. Sin embargo cuando se le pregunta sobre esto, ella dice que es precisamente porque ha decidido declararlo en público. “Una elección es cuando se la presenta a la mujer todos los hechos, la tratas como a un ser inteligente y con respecto para que pueda hacer una decisión informada. Pero en ningún momento se me dio una una elección plena”. Nunca se le reveló cierta información, la tuvo que buscar por si misma.

¿Pensamos realmente que esto es aceptable? ¿Dejando a las mujeres en la oscuridad a fin de hacer la toma de decisión ‘más fácil’? Entonces esto no se le llama una elección, ¿no es cierto?”

Viendo su historia desde atrás, quiere afirmar asuntos que no se decía no de acuerdo a la verdad, por ejemplo:

Me dijeron que el aborto no afecta la fertilidad. Esto es el mensaje allí fuera. Pero el D&E puede afectar la fertilidad – y esto es el aborto. Y la verdad es que no lo saben, no hay investigación suficiente sobre si afecta o no la fertilidad. Así que ¿qué clase de hechos realmente vamos a creer?”

También enfatiza que se trataba de camuflar el efecto de las píldoras, que las enfermeras decían que ‘solamente es la píldora’: “Cuando tomas la píldora para abortar, muchas cosas han pasado ya – tienes algo físico dentro de ti que tu quieres que se saque, algo que tu has creado. Es una cosa muy intrusa a la que expones tu cuerpo. Es tanto más intruso que simplemente ‘tomar una píldora’ – se trata de quitar algo físico.”

Sophie lo tiene claro que la mayoría de la información que se le dio era en forma de estadísticas. Dicen que más del 98% (en el RU) son efectivos sin complicaciones. Ella dice: “Realmente no estoy segura si todavía puedo creerlo, pero aun si esto fuera así, todavía hay 2% de mujeres que lo han tenido que sufrir y nunca te enteras de ello.” (en el RU según las estadísticas, este 2% equivale a más de 2,000 mujeres durante la primera mitad del 2020.)

¿Dónde están estas mujeres ahora? Estoy segura que están allí, pero nadie nos advierte que podríamos llegar a ser una de ellas.

Aunque la gente no lo viera como un asunto ético, a pesar de todo significa que no se está diciendo toda la verdad,” dice Sophie. “No hemos hablado de todo los hechos y lo que esto significaría para mi. Hay información que no se presenta y otra contradictoria, y lo hace todo irrespetuoso hacia las mujeres que se encuentran en una situación de tener que decidir. Pero a personas en esta situación se necesita dar información apropiada para que no acabe en una vida de lamentos.”

‘Sin apoyo suficiente’

Creo que soy como muchas mujeres,” dice Sophie, “diría que soy pro-elección por otras personas allí fuera, pero en cuanto a mí misma, es algo que jamás haría.”

Desde que Sophie ha pasado por esa pesadilla se ha convertido en alguien apasionada en apoyar a mujeres que han pasado por cosas similares. Ella repite que cree necesario de dar más apoyo a mujeres mucho antes del aborto, además de dar toda la información necesaria, una revisión médico y psicológico – dice que se ve como una barrera que podría dificultar la decisión de la mujer.

Sophie explica que estaba llorando durante horas en muchos días (durante el confinamiento) antes de tomar las píldoras. Era una situación de extrema tristeza como si estuviera pasando por un duelo por lo que iba a hacer.

A la pregunta de si recibía alguna clase de apoyo (consejería..) después dice: “Más adelante, una cita con el médico, estaba llorando tanto que me dijo que, en este momento, estaba más preocupado por mi salud mental que de las complicaciones físicas que tenía. Me dijo que tenían un servicio de consejería que podría usar – pero que no era obligatorio. Luego me dejó marcharme sin ningún seguimiento”.

Sophie tenía algo de consejería, pero le decían simplemente: “… la mayoría de las mujeres no se arrepienten de la decisión que tomaron”. La única cosa práctica que le dijeron era que apuntara sus pensamientos.

La verdad es que ha habido muchos intentos de ofrecer consejería independiente para mujeres en una situación como Sophie, recientemente a través de una diputada preguntando al Ministerio de Salud y Cuidado Social (en el RU) para asegurar que había la provisión antes de introducir el aborto DIY (do it yourself) en casa, en marzo del 2020. El gobierno dio su visto bueno. No obstante, en las clínicas de aborto, muchas veces no se hace.

Sophie se hace los siguientes planteamientos: “No creo que alguien en absoluto pensaría que fuera aceptable en el sector sanitario decir a las mujeres cuando tuviesen un aborto natural en casa, `quédate en casa, hazlo tú misma, no vas a tener ninguna revisión médica, no debes ir a urgencias para una revisión, no vamos a hacer ningún seguimiento..´ Sabemos que esto no es aceptable. Estoy horrorizada, y no entiendo cómo esto puede ser aceptable para un aborto. Me da un shock que estamos dando píldoras sin ninguna revisión, forzándoles tener un aborto natural en casa, a solas – porque esto es exactamente lo que es una aborto.

De hecho, la clínica de abortos ‘Marie Stopes’ le había dicho que si se fuera al hospital no tendría que destapar los detalles del aborto, simplemente lo podría llamar que había tenido un aborto espontáneo.

Los efectos a largo plazo

Después de que todo este trauma ocurrió, Sophie está recibiendo terapia para tratar de procesar y dar sentido a todo lo que le pasó.

Ella no se describiría como cristiana practicante, pero dice que ciertamente cree en Dios. Dice: “Cada día estaba orando que ocurriera un milagro porque quería deshacer lo que hice. Cada día lamento lo que hice. Mi terapeuta cree que estoy sufriendo Trastorno de Estrés Postraumático por haber pasado por todo esto. A menudo tengo pesadillas recurrentes, bebés en lavadoras, esta clase de cosas”.

Ya se que esto no tiene lógica. Puedo racionalizarlo: solo era un embrión de justo 5 semanas y 2 días. Pero siento que estoy unida a él. Siempre me voy a preguntar… Nunca va a ser posible encontrarme con mi primer niño porque lo impedí”.

Sophie expresa de muchas más maneras su pena, lamento y que se arrepiente de lo que ha hecho. Nunca podrá olvidar lo que pasó.

Cuando es preguntado lo que diría a aquellos que se oponen a lo que ha dicho. A fin de cuentas ha sido su decisión, su elección. Sophie responde: “Creo que es la elección de una mujer. Pero esto no ayuda de no lamentar y arrepentirme de la situación, no ayuda con las pesadillas recurrentes. La cantidad de dolor que siento es horrífica. Nunca me di cuenta que podría ser tan doloroso”.

¿Cuál es la solución?

Así que, ¿qué quiere que la gente saque de su historia? “Urgiría a cualquiera in mi situación de pensar sobre la decisión de un aborto, tomarse el tiempo para reflejar. Sé que cada día cuenta, pero el personal médico simplemente no ofrece la oportunidad de pensarlo bien para decidir. Me gustaría que la gente sepa que no podemos tomar la información que nos dan en un sentido literal”.

Más que cualquier cosa, quiero que la gente entienda que su salud mental es frágil. Quiero que se vea el asunto por lo que es – quieras admitirlo o no, se trata de algo que has creado y te va a afectar físicamente y es probablemente también de forma mental si sigues o no con el embarazo”.

¿Qué de las que han sufrido complicaciones semejantes a las de Sophie?

Quiero que sepan que no están solas. Hay muchas como yo.”

Sophie todavía no se siente suficientemente fuerte para darse a conocer con su nombre – “sé que es un asunto tan emotivo, y sé que esto probablemente causará una protesta fuerte desde los dos lados del debate. No me siento todavía fuerte como para recibir comentarios personalmente. Pero en algún momento quiero conectar con otras mujeres en mi posición. Pienso que es importante hablar de encontrar vías de dónde podemos mover hacia delante”.

Finalmente se le pregunta lo que quiere que las personas en la industria de aborto deben deducir de todo esto. ¿Qué diría a los médicos y enfermeros?

Básicamente es su deber de cuidar y no hacer daño. Pero esto me ha causado daño físico y emocional. Aunque no saliera nada más de esto, espero que haga reflexionar a los que están al frente, sobre lo que realmente hacen”.

Se debe llamar, a instituciones como las clínicas de aborto, para hacer controles. La situación actual es arcaica – estamos dando vuelta atrás a los tiempos de los abortos clandestinos.”

Sophie dice que se habría que mejorar los servicios que se ofrecen para mujeres: “ Necesitamos ser más respetuosos hacia las mujeres, darles información válida y permitirles tomar decisiones informadas. Se necesitan más revisiones, ecografías, tener un control y una regulación de las píldoras que se distribuyen.

Mujeres en situaciones así necesitan cuidado. Hay consecuencias a estas decisiones con las que vives por el resto de tu vida.”

Lee toda la entrevista en el original para comprender detalladamente esta situación.

Aquí sigue la entrevista que dio Sophie (también en inglés) en la emisora Sky:

Una Historia que Da Ánimos

Quisiera contar la historia de Jeffrey Preston Jorgensen, como un homenaje a todas mujeres que quedándose embarazadas de jovencitas deciden con valentía tener a su bebé.
La mamá de Jeffrey, Jacklyn, quedó embarazada muy jovencita, cuando aún estudiaba el bachillerato. No fue nada fácil pero con mucho valor decidió seguir adelante con el embarazo. Pudo terminar sus estudios y se casó con su novio Ted Jorgensen convirtiéndose en 1964 en mamá a los 17 años. La relación no duró mucho, porque la afición de Ted al alcohol hizo que el matrimonio terminara en divorcio antes de que el pequeño cumpliera un año, perdiendo así el contacto con ellos.
Jacklyn permaneció con su hijo y al cabo de tres años conoció al que sería su futuro marido Miguel Ángel. Cuando se casaron, Miguel adoptó a Jeff y le dio su apellido, pasando de ser Jeffrey Preston Jorgensen a Jeffrey Preston Bezos, más conocido como Jeff Bezos. ¿Te suena de algo?
Jeff estudió Ciencias de la Computación e Ingeniería Eléctrica en la Universidad de Princeton, donde se graduó en 1986
Jeff consiguió un trabajo en Wall Street, pero quería abrirse camino de manera independiente, por lo que en 1994, pensó en crear “una librería en Internet”. Pidió ayuda económica a sus padres, por aquel entonces internet era muy poco conocido y esto era una gran aventura, pero ellos confiaron en él y le dieron de sus ahorros ese dinero que necesitaba. Formando así los orígenes de lo que hoy es uno de los mayores negocios del mundo: Amazon.

Jeff siempre dice que su único padre es Mike y que no sería nadie sin su padre cubano. Así que valga también esta historia como un homenaje a esos esposos que adoptan con amor a los hijos anteriores de sus esposas.
Una curiosidad: La historia de Jeff Bezos está ligada a España. Su abuelo Salvador Bezos nació en Villafrechós un pueblecito de Valladolid. Este emigró a Cuba donde se casó y tuvo a su hijo Miguel Ángel Bezos Pérez, que a su vez tuvo que salir muy jovencito de Cuba, a los 16 años, con destino a Estados Unidos, sin ni siquiera saber hablar inglés. Después de un tiempo llegó Albuquerque, en el estado de Nuevo Méjico, para estudiar con una beca, y es aquí donde conoció Jacklyn a su hijo Jeff.
Si tú estás en una situación parecida a la de Jacklyn y necesitas ayuda, puedes ponerte en contacto con nosotros.

UNPLANNED – 2020


¡Un embarazo no planeado cambió el mundo por siempre! Dibujo de Rita Galieh

No planeado por María, y sin embargo Dios en SU plan de amor se hizo hombre… JESÚS, Hijo del Hombre, Hijo de Dios.

Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.

Lucas 1:46-47

¡UNPLANNED!

Podría ser un buen título para este año 2020 en España y todo el mundo.

Había planes para el estreno de la película con este título en marzo, para coincidir con el Día de la Vida, pero resultó que todo fue cancelado… era día de muerte, por el Covid-19. Finalmente la pudimos ver en agosto, y ya está a la venta en DVD.

Lo menos planeado fue la pandemia. Con gran tristeza recibimos la noticia el Día de los Santos Inocentes, que más de 50.000 personas, la gran mayoría mayores, fallecieron por causa de un virus minúsculo de aparente origen chino. Eran personas que habían vivido una larga y valiosa vida, pero repentinamente fueron dejados a su suerte en edad frágil; personas con nombre y apellido, dejando a familiares sin la posibilidad de despedirse debidamente.

Y la semana anterior, como de costumbre durante la mañana cuando todos esperan que toque ‘su’ número (en la lotería), supimos que el ‘número’ de abortos del 2019 fue de casi cien mil, precisamente 99.149, bebés sin nombre, sin derechos según la ley española, muertes trágicamente planeadas. Y sus madres (y padres) negadas de la posibilidad de hacer duelo por su pérdida. Nuestro temor es que este año haya subido mucho este ‘número’. Y quizás haya habido muchos más, por las pastillas abortivas repartidas sin tomar datos de los resultados. Pero no nos olvidemos de que el ‘número’ esconde a seres humanos, hechos a imagen de Dios, según la Biblia.

En fin, un año trágico.

¡PLANNED!

Pero, ¿y ese embarazo de hace unos 2021 años? ¿Unplanned? Ciertamente María no tenía planes, ni para dormir con ningún hombre. Desde luego que no entraba en los planes de José; ni de Herodes, ni del mismísimo César Augusto. Pero en toda la historia no ha habido nunca un embarazo más planeado que éste.

Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,

Gal 4:4

El Antiguo Testamento está lleno de profecías que nos demuestran el plan de Dios, hacerse hombre para venir a salvarnos. Jesús cumplió estas profecías perfectamente.

Aun hoy vivimos bajo los efectos del pecado y de la rebelión contra Dios que sigue segando vidas. El aborto sigue extendiéndose alrededor del mundo.

Por esto hay esperanza. Jesús no vino en vano. También había pensado en ti y en mí desde la fundación del mundo para salvarnos y llamarnos a vivir la vida ‘en abundancia’ (Juan 10:10). En 2021 los que confiamos en Él volveremos a tener oportunidades de ponernos en la brecha por Él y con la presencia de su Espíritu Santo podremos avanzar según las metas que Él nos pone.

En Sifra estamos orando por el Nuevo Año, con ganas de seguir extendiéndonos hacia un mundo sin esperanza y envuelta en una cultura de muerte. Con la ayuda de nuestro Señor y Salvador Jesús, podemos mirar más allá del Covid con ganas de avanzar una cultura de Vida y Futuro.

¿Y tú? ¿Has confiado en Jesús? Con su ayuda podrás seguir adelante a través de cualquier problema que surja. Para Dios no hay embarazos sin planificar. Y con Su ayuda podrás encontrar fuerzas para salir adelante. También estaremos allí por ti. Lo mismo podemos decir para quien lucha por algo ya pasado. En Jesús hay un nuevo comienzo posible. En el Nuevo Año 2021 miremos todos hacia el futuro con esperanza, confiados en aquél que nos ha formado ‘en el vientre de mi madre’ (Salmo 139:13). Pongamos nuestra vida en Sus manos de nuevo.

Y finalmente os dejamos con este poema, que esta semana nos ha llamado mucho la atención.

Solo quiero que esto se pare

«No puede ser… he arruinado mi vida… todo lo que tenía planeado se derrumbó… ahora no veo ni el próximo paso… quiero que se acabe… me siento atrapada.»

Estas frases y muchas más son el tren de pensamiento de Laura, que le llevan a la desesperación.

Quiere que no sea verdad, no decírselo a nadie, rebobinar.

¡Párate! – algo que parece imposible – pero puedes permitirte este lujo – ¡es importante!

Reflexiona antes de seguir, para que no sólo tu mente influya en la toma de decisión sobre el embarazo. ¡Escucha también tu corazón!

Los 18 minutos de este cortometraje te ayudarán a ver cómo Laura llega a su decisión.

Hemos visto que en su caso, Laura comparte su dilema con sus padres. Su madre le ayuda, buscando apoyo en un centro de embarazo para contemplar su situación desde diversas perspectivas.

Cuando estás en tal situación es importante no concentrarte solo en las circunstancias inmediatas, y los miedos, sino examinar tus valores de fondo, los recursos personales y otros disponibles alrededor. Tener conocimiento sobre el desarrollo de su embarazo, como ver y oír el latido del corazón del bebé, también ayuda a Laura en la toma de su decisión.

La mayoría de los servicios de apoyo independientes para la mujer embarazada en España no disponen de medios como la ecografía. Pero, todos ofrecen el espacio para pensar pausadamente, la información esencial para la toma de la decisión, y luego la ayuda práctica necesaria para seguir adelante.

¡Estamos a tu disposición!

Inesperado

Es un buen momento para meditar, ¿con un café? Mirar hacia atrás y delante.

Hay cosas en la vida que no se esperan, como el Coronavirus. Para algunos no es más que una fuerte fiebre, como una gripe, pero para otros es fatal.

Un embarazo inesperado también puede ser fatal, para un bebé no deseado. Pero no tiene que ser. Hay opciones y cada embarazada tiene el derecho de conocerlas. Sin embargo, algunos centros en EEUU, que decían aconsejar, pronto se convirtieron en centros sencillos de aborto, por la consideración económica. En la película Unplanned (Inesperado), veremos muy pronto la historia de una mujer que se encontró involucrada hasta el cuello en esta industria, sin darse cuenta de lo que realmente se le esperaba hacer.

 

¡Es el momento de hacer planes!

La película sale a la gran pantalla … Estaba previsto salir a finales de marzo, pero evidentemente intervino lo inesperado. Ahora está programado el estreno para el 3 de julio. ¿Irás? En la siguiente página web puedes encontrar toda la información y los cines donde se proyecta. También puedes pedirla para tu ciudad, en caso de que todavía no hay cine programado.

https://unplanned.es/

Por cierto, no comprendemos su limitación a mayores de 18 años, pero sí hay alguna escena desagradable cerca del principio. ¿En qué película no es así?

Otro plan para ahora y/o más allá.

Si estás embarazada y no sabes como enfrentar el futuro, no dudes. Estamos aquí para ayudarte a tomar tu decisión y encontrar la ayuda para seguir adelante. Llámanos o envíanos un mensaje.

 

Un libro especial

En esta situación tan excepcional que estamos atravesando por la pandemia del Covid 19, cuando las personas deben de permanecer en sus casas sin poder salir a la calle, es necesario más que nunca llenar nuestra mente de contenidos verdaderos. Se nos recomienda leer buenos libros y no conozco un libro mejor que la Biblia.

Cuanto más la leo más preciosa la encuentro. Es Palabra de Dios y con su lectura vamos conociendo más y más el carácter de Dios ¡¡¡ y el nuestro propio!!!

Una de las cosas más sorprendentes de la Biblia es que siempre es actual, ha hablado a las generaciones anteriores y también puede hablarnos a nosotros ahora, en nuestra actual circunstancia, ya sea la epidemia del coronavirus o un embarazo inesperado.

En estos momentos es cuando más valoramos la vida, y es admirable ver cómo trata Dios la vida humana, y el respeto que la otorga, desde el primer momento. Hay un salmo precioso que dice:

Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre.

Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien.

No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra.

Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro se escribieron todos los días que me fueron dados, cuando aún no existía ni uno solo” (Salmo 139:13-16)Merche-Abril20

Nadie viene a este mundo por un error, ni por accidente. Cada vida y cada día de vida es un regalo de Dios. ¡¡¡Un gran regalo!!! La Biblia considera cada vida como una herencia de Dios y algo de mucha estima. Y dice “He aquí herencia de Dios son los hijos y cosa de estima el fruto del vientre”.

Dios quiere que cada ser humano tengamos vida y vida en abundancia, es por eso que el Señor Jesús ha venido a la tierra. En unos días recordaremos la muerte y la resurrección del Señor Jesús, y celebraremos la victoria de la vida sobre la muerte. ¡¡¡La muerte no pudo con Él, la vida ha vencido!!!

Si estás pasando por un momento difícil a causa de un embarazo no planeado y necesitas ayuda, puedes ponerte en contacto con nosotros.

Perdonada y con un propósito nuevo en su vida

Hay mucho de interés en Youtube sobre el tema del aborto y vidas transformadas. Y hay muchos grupos que promueven la vida, desde una perspectiva cristiana o humana. En este vídeo, un canal Católico, conocemos a una mujer que encontró en el perdón de Dios una transformación después de años sintiendo la culpa y la vergüenza por un aborto anterior. Ahora Victoria Robinson ayuda a otras mujeres por su centro ‘Save the Storks’ (Salva las Cigüeñas).

Sifra ofrece ayuda a quien ha sufrido un aborto en el pasado y podemos ayudar a encontrar un mejor camino. Sea como sea cada una,  o uno -porque los hombres también pueden sufrir una pérdida sobre la cual no han tenido posibilidad de decidir-, hallar la paz no es imposible. Incluso para el creyente puede contribuir a que quien lo busque encuentre el perdón del Creador.

Sentimos por la propaganda al final de este vídeo. Siéntense libres de cortarla.

Mi Testimonio

Me llamo Estefanía (nombre cambiado), y estoy aquí para compartir cómo el Señor me ha librado de la vergüenza del aborto. Hace algún tiempo asistí a una conferencia de mujeres de mi iglesia. Una de las mujeres habló de algunas cosas asombrosas que la iglesia estaba haciendo para madres solteras. Estaban elogiando a estas madres jóvenes por el esfuerzo que hicieron en escoger la vida después de quedarse embarazadas a una edad tan joven. Era un cosa verdaderamente maravillosa la que hizo la iglesia por estas mujeres jóvenes. A la vez me hizo pensar sobre ¿cuántas mujeres podrían estar presentes que tal vez no habían tomado esta elección?

Aproximadamente 1 de cada 3 mujeres ha tenido un aborto. Me preguntaba: ¿cuántas de ellas seguirían endureciendo su corazón como yo misma lo había hecho? ¿O cuántas estaban conteniendo sus lágrimas para no llamar la atención hacia ellas mismas? Porque celebrar la elección de estas mujeres jóvenes, a favor de la vida, era un recordatorio doloroso de la vida que decidimos acabar.

Yo era esa chica con el corazón endurecido durante muchos años. Back-head-cut-sProcuraba llenar el vacío de lo que había hecho con muchas cosas: fiestas, bebiendo, promiscuidad, una relación fallida tras otra. Pero ninguna de estas cosas llenó el hueco que – sin darme cuenta – trataba tan desesperadamente de llenar. Yo también era esa chica que iba a la iglesia y contenía la respiración cada vez que se mencionaba la palabra ‘aborto’, porque permitir las lágrimas era lo mismo que admitir mi culpa. Y así nadie lo sabría. Me decía que llevaría este secreto a mi tumba. Poco sabía yo que Dios tenía un plan distinto para mi.

Cuando tenía unos veintitantos años, conocí, en un bar que solía visitar a menudo, a un hombre joven. Continuamos saliendo aunque la relación desde el principio era muy disfuncional . Para ser breve, acabamos casándonos aunque mi familia (y otras personas) no pensaban que era una buena relación. Me acuerdo pensar diciéndome a mí misma que tenía que casarme con él, porque nadie más me quería ya que era un ser dañado.  Sobra decir que el matrimonio fue muy árido desde el principio hasta el final. Él era alcohólico y yo era muy codependiente de él. No era una buena combinación. No le hablé de los abortos que había tenido porque era un secreto que iba a llevar a la tumba. Una noche cuando estaba en la cama, recuerdo que le dije a Dios, ”yo le quiero más que tú. No sé hacerlo de otra forma.”

Y el Señor Jesús me lo mostró rápidamente. Tuve una oportunidad de asistir a un taller que se llamaba ‘Aventura de Gracia’. Mis padres habían asistido también, y era el cambio que yo vi en mi padre que me impulsó a asistir. Sentía, ya hace tiempo, que el Señor estaba tocando mi corazón en este punto, y estaba casi lista para dejar el peso de mi vida y de mis pecados. A través del taller, Dios empezó a romper las barreras. Él empezó a darme una nueva identidad y una libertad en Él que yo no conocía ni sabía ser posible. ¡Él tomó toda mi vergüenza, toda mi inmundicia y me dejó limpia! Durante ese taller, por fin, hablé de mis abortos y ni una persona me avergonzó. Incluso me dieron una oportunidad de orar y entregar mis bebés a Jesús. Fue una experiencia maravillosa, pero el Señor sólo había comenzado su obra en mi. Sentí fuertemente que ahora era el momento de hablar a otras personas de mis abortos.

La parte más dura era contárselo a mi familia. Aquello supuso derramar muchas lágrimas y mucho dolor para decir lo mínimo. No obstante, esto todavía no era el final de mi historia. Con el paso del tiempo me di cuenta que todavía necesitaba sanar más, y el Señor me dirigió a un programa pos-aborto (llamado: ‘Si no fuera por la Gracia’) para curar lo ocurrido. A través de este programa, el Señor Jesús empezó a revelarme a mis hijos de manera muy real y comenzó a quitarme toda la vergüenza que todavía estaba experimentando. Me gustaría decir que estoy completamente sanada del dolor que el aborto ha traído a mi vida, pero todavía, de vez en cuando, me siento afligida por la pérdida de mis niños, aunque las lágrimas son curativas. Por eso son bienvenidas.

La buena noticia es, ya no he de de vivir más con la vergüenza porque ¡por eso murió Jesucristo en la cruz! ¡Qué Dios más poderoso al que servimos que tomó mi pecado más feo y lo borró todo. En S. Lucas 7:47 dice, “Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama.” He sido perdonada mucho y no quiero que se me olvide todo lo mucho que el Señor me ha perdonado. Y, ahora, mi deseo y oración es poder ayudar a otras mujeres que están luchando con la vergüenza del aborto. Dios no nos llamó para vivir así. Hay libertad verdadera en Jesucristo si estás dispuesta a enfrentar tu temor y  permitirle a Él sanarte. Hoy es el día. ¡Sé valiente! No estás sola.

(Estefanía dio su permiso a Sifra para traducir su testimonio con el fin que ella misma expresa, sobre todo en el último párrafo).

Si necesitas hablar de tu aborto, no dudes en llamar. Sifra ofrece un programa de sanidad.